CITRUS POUND CAKE (sobre plagios y demás)

Los que me conocéis y me seguís en las RRSS sabéis que no suelo meterme en líos. Al principio de mi vida Blogger cometí un par de errores y entré en batallas que ni me iban ni me venían avivadas por supuestas “amigas” que me calentaban la cabeza. Pronto aprendí esa lección y quedé bien escarmentada. En la vida virtual y a lo largo de todos estos años he recibido alguna crítica y han intentado meterme en alguna polémica, pero como sé que lo único que deseaban era que yo entrara al trapo, pues no les he dado el gusto. Suelo ir por este mundo, el virtual, como un burrito con orejeras que me evita mirar a los lados para no desviarme de mi camino/objetivo.

Es por esto que he dejado de seguir blogs en mi reader y solo sigo a lo que me interesa en Facebook. Si por azares del destino ( o vaya, de los algoritmos del Sr. Zuckerberg) me salta en mi muro, pues perfecto. Y si no me salta y no lo veo, pues mi vida sin duda continuará si me lo pierdo. ¿Puedo resultar distante al hacer esto? A lo mejor sí. Seguramente sí. Pero después de tantos años y ver tantas cosas mi salud mental me lo agradece. En mi vida real también soy así. No hablo si no tengo algo que decir. No discuto nunca porque no merece la pena. Si yo creo que tengo razón, no veo porque tengo que convencer a nadie de mi opinión, y tampoco veo porque nadie me tiene que convencer de lo contrario. Suelo tener las ideas bastante claras y evito a toda costa cualquier confrontación.

Por esta distancia no conozco blogs nuevos, esos blogs que en dos días se ponen ya en la picota y que son sospechosamente profesionales. Ojo, no os equivoquéis, que no hay nada malo en ser profesional, pero me parece un poco “chusco” pasar por algo que no se es. O sea, ser profesional y pasar por amateur y viceversa. Lo curioso de todo esto es que aunque yo no me meta en nada y me mantenga al margen, me suelo enterar de todas las historias feas y rollos chungos que hay por ahi. Y no es que yo ponga interés en enterarme, ni que tenga “espías”, es que siempre hay alguien me viene y que me lo cuenta. Así me entero de “quienes” van de “superfotógrafas” y plagian fotos, cursos completos de fotografía (tanto físicos como online) y hasta libros. Sí, libros, como lo oís. Y digo en plural porque no son una o dos. Hay varias.

Y ahora diréis ¿a qué viene todo esto?, ¿no decías que no hablas si no tienes nada que decir?  Pues sí, tengo algo que decir. Todo lo anterior lo escribí hace un par de días y estaba dándole vueltas a cómo enfocar algo que me ha pasado. Sin embargo, después de leer el post de Jackie Rueda sobre el plagio a sus cursos, a Silvia Palma de Food & Cook , Aran Goyoaga de Cannelle et Vanille  y Aiala Hernando en el que se confirmaban todos los rumores a voces que desde años se venían escuchando, estoy muy decepcionada.  Mucho.  Porque aunque no me afecte a mí personalmente, me siento engañada, estafada, desengañada, desilusionada, frustrada, manipulada, desencantada. Solo puedo imaginar cómo se sienten las interesadas a quienes les han copiado, plagiado, imitado, calcado su trabajo.

Pero lo que mas me decepciona de todo es la actitud chulesca de las plagiadoras, su altanería y el cachondeito, lo cual dice muy poco de ellas. Mira, si te han pillado y encima lo has reconocido, pide disculpas públicamente en tus redes sociales, las críticas hacia vosotras pararían directamente. Este tema se cortaría de raíz y podríais hacer borrón y cuenta nueva.  Tampoco está bonito llamar irónicamente a las creadoras del trabajo que habéis plagiado “mierda de diosas”, porque sois vosotras las que habéis plagiado y por algo las habéis plagiado. Porque si efectivamente fueran una mierda no lo habríais hecho. Porque sois vosotras las que habéis hecho algo mal. Sois vosotras las que os habéis equivocado. Sois vosotras las que la habéis cagado……..pero que la habéis cagado vilmente y no ellas.  No las ataquéis por decir la verdad. Chica, si haces fotos buenas, joder ¿para qué copias? ¿qué necesidad tienes? ¿por qué? ¿eres mal lista que las demás?. No lo entiendo. Sinceramente no lo entiendo. Lo que si entiendo es que mi opinión sobre este tema os importará un pimiento

Por otro lado y ya para terminar, me sorprendo de que todos hayamos llamado valiente a Jackie ¿por denunciar finalmente esta situación?, ¿por denunciar una realidad?. Lo que tiene Jackie es unas “tragaderas” tremendas y una paciencia infinita por haber estado tanto tiempo con este tema e intentando llegar a un acuerdo. ¿Un acuerdo?, Jackie NO. Lo siento pero NO. ¿Valiente? ella no ha hecho nada mal, es lo que tenía que hacer y se lo tenemos que agradecer. Valientes les podremos llamar a las plagiadoras si en vez de tener esa actitud  altiva reconocen públicamente el hecho y salvan su culo,  porque personalmente si yo fuera ellas y sigo sin admitir los hechos,  me quitaba de la circulación una temporada y me iba lejos, por ejemplo, a Lancaster (NY)  aprendiendo a hacer colchas de patchwork en una comunidad Amish, alejada del mundanal ruido.

Pero bueno, lo que yo quería contar  y que fue la razón inicial de este post es sobre la “inspiración” que ha tenido una editorial con el  libro de una blogger y que está , repito, “inspirado” en mi primer libro “Apasiónate por la Repostería”. Yo creí que eran cosas mías, pero cuando este fin de semana estuve en Barcelona y cuatro personas me comentaron esta similitud, pues va a ser que ni estoy loca, ni estoy viendo cosas… Pero bueno, esta es otra historia que contaré otro día, ya que por hoy es suficiente.

No me enrollo más, esta receta aparece en mi segundo libro ” Delicias para Compartir” y es una de las que seguro habéis visto publicada en muchos blogs porque  (está mal que yo lo diga) es estupenda. Por cierto este cake estuvo en el congelador tres meses, junto con los conejitos/pollitos y a pesar de esto estaba jugosisímo .

CITRUS POUND CAKE

Ingredientes (Para un molde de 6 tazas)

• 175 gr. mantequilla
• 100 gr. queso Philadelphia
• 200 gr. azúcar
• 3 huevos L
• 175 gr. harina trigo todo uso
• 50 gr. almidón de maiz  Maizena)
• 1/2 cucharadita polvo de hornear ( Royal)
• 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
• 1/4 cucharadita de sal
• Ralladura de un limón pequeño
• Ralladura de una lima
• Ralladura de una mandarina pequeña

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